Tras su gran presentación en 2023, el dúo de dark-wave, Boy Harsher, regresa a la Argentina para un nuevo show.
El conjunto se presentará el 7 de noviembre en Deseo Club (Av. Chorroarín 1040).
Las entradas tendrán una etapa de preventa que ya está disponible en la web de Venti en el siguiente enlace: https://venti.com.ar/evento/boy-harsher-deseo
Augustus Muller, integrante del dúo de dark-wave Boy Harsher, compartió en una entrevista cómofue su camino en la música y el cine, dos disciplinas que se entrelazan profundamente en su vida creativa. Durante la charla, Muller reflexionó sobre su evolución artística, sus colaboraciones y la manera en que las experiencias personales y la pandemia influyó en su trabajo reciente.
Desde sus primeros días en la escena dark-wave, Muller siempre tuvo un sueño claro: hacer bandas sonoras y dirigir películas. Este anhelo lo llevó a aprovechar el tiempo libre durante la pandemia para trabajar en The Runner, un proyecto que describe como la oportunidad perfecta para reconectar con su pasión por el cine. "Hacer bandas sonoras siempre fue el sueño, dirigir películas siempre fue el sueño", afirmó, subrayando cómo la música y el cine son dos facetas complementarias de su arte.
La colaboración fue una parte esencial de su recorrido. Muller conoció a Vex Ashley después de que ella utilizara una canción de Boy Harsher en uno de sus proyectos, lo que derivó en una alianza creativa. Juntos trabajaron en la banda sonora de Hydra y en otros proyectos audiovisuales. "Vex licenció una canción de Boy Harsher hace años... y después de eso, creo que nos encontramos en Manchester, y simplemente le dije: 'Si alguna vez querés algo original, podría escribir algo para una película en la que estés trabajando'", contó Muller, recordando el inicio de esta fructífera colaboración.
El proceso creativo en cine y música tiene diferencias marcadas para Muller. Mientras que crear música para Boy Harsher le ofrece libertad total, componer para cine implica ciertas limitaciones que lo motivan de manera distinta. "Hacer bandas sonoras es como una asignación, te dan un conjunto de reglas muy específicas y algunas visuales sobre las que escribir", explicó, destacando cómo esas restricciones pueden ser tanto un desafío como una fuente de inspiración.
En cuanto a las temáticas recurrentes en su obra, Muller reconoció que el aislamiento y la interacción humana con la automatización y la maquinaria son tópicos que explora con frecuencia. Su trasfondo en la música electrónica lo hace sentir cómodo trabajando con estos temas, especialmente en un contexto tecno-futurista. "El mundo tecno-futurista era algo con lo que podía trabajar bien porque tengo el trasfondo electrónico", señaló, mostrando cómo su experiencia en la música electrónica de dio forma su enfoque artístico.
Sin embargo, a medida que Boy Harsher sigue evolucionando, Muller admite que escribir para la banda se se volvió más desafiante. La presión de crear algo significativo que refleje la historia de la banda es constante. "Escribir un disco para Boy Harsher es un poco difícil en este momento... siento que este próximo álbum tiene que ser realmente valioso y sustancial para reflejar esa historia", confesó, dejando entrever el peso de las expectativas.
El cine también tiene mucho que ver con estética visual de Boy Harsher, especialmente después de trabajar en The Runner. Muller menciona que tuvo la idea de usar cámaras de 16 mm en sus videos musicales, una decisión que ha definido su nueva dirección visual. "Con The Runner, sentimos que dimos un paso adelante en términos de valor de producción... realmente nos enamoramos del 16 mm, y siento que esa es la nueva estética hacia la que nos estamos moviendo", comentó, entusiasmado con esta nueva fase.
Finalmente, Muller habló sobre cómo su estancia en Nueva York y su inmersión en la vibrante escena artística y de clubes de la ciudad le permitió renovar su entusiasmo por la música. "Para la música electrónica, el equivalente a la banda indie yendo a una cabaña en el bosque es alquilar un departamento en Chinatown", bromeó, destacando cómo ese cambio de entorno fue clave para su renovación creativa.
