Luego de su última presentación hace más de 5 años, finalmente regresa Franz Ferdinand a la Argentina.
El conjunto escocés se presentará en nuestro país el 11 de noviembre en el Estadio Obras.
Las entradas pronto se pondrán a la venta en CoolCo Tickets.
El 9 de febrero de 2004, la banda escocesa Franz Ferdinand hizo su debut con un disco homónimo que no solo marcaría un antes y un después en la música indie, sino que también revelaría las ideas y actitudes que sus integrantes compartían con el mundo. Con un desprecio absoluto por el elitismo en la música, Franz Ferdinand se formó bajo la premisa de que todos, incluidas las chicas de 13 años, merecen disfrutar de buena música. Alex Kapranos, el vocalista, expresó en esa ocasión su odio hacia la exclusividad en la escena musical, destacando que la banda nunca quiso ser encasillada en un género específico.
Kapranos también habló de su amor por la subversión en la música pop, recordando momentos icónicos como los de los Sex Pistols, que lograron subvertir el sistema a través de melodías pop. La banda se consideraba más punk que muchas otras de la época, no por su estética, sino por su actitud. Un claro ejemplo de esto es el hecho de que Bob Hardy, el bajista, no sabía tocar cuando se unió a la banda, pero en lugar de buscar a alguien más capacitado, decidieron enseñarle ellos mismos, siguiendo el espíritu de bandas como los Sex Pistols.
Franz Ferdinand también se destacó por sus presentaciones en lugares no convencionales. En lugar de optar por los típicos clubes, la banda organizaba conciertos en clubes de trabajadores, tribunales en ruinas y espacios de arte improvisados. Esto les daba un sentido especial a sus shows, aunque también les trajo problemas con la policía, que en dos ocasiones clausuró sus conciertos en The Chateau, un edificio abandonado donde solían tocar.
En lo personal, Kapranos recordó cómo se hizo amigo de Nick McCarthy tras una pelea en la que ambos intentaron robarse una botella de vodka en una fiesta, mucho antes de formar la banda. Esta anécdota es un reflejo del espíritu rebelde y despreocupado que caracterizaba a Franz Ferdinand.
A pesar de que la banda era comparada con grupos de la escena indie como Interpol y The Rapture, ellos se sentían más alineados con The Darkness, otra banda que, al igual que ellos, estaba formada por tipos que amaban la música y se divertían con ella. Kapranos mencionó que, aunque algunos músicos se quejaban de lo duro que era su trabajo, él les respondía: "¡Andá a hacer un trabajo de verdad!", dejando claro que para ellos, la música era pura pasión.
La banda también tuvo experiencias surrealistas en televisión, como ver a Annie Lennox bailando al ritmo de su música durante una grabación de "Later With Jools Holland". Además, tras expresar su admiración por Sparks en una entrevista, fueron contactados por la banda para una posible colaboración, a lo que respondieron con su característico "¡Dale para adelante!".
Franz Ferdinand estaba en pleno auge en 2004, preparándose para su primera gira por Estados Unidos, justo cuando su segundo sencillo, "Take Me Out", estaba a punto de debutar en el número tres en las listas del Reino Unido. Con una actitud relajada y un enfoque no convencional, la banda se enorgullecía de no estar confinada a un solo tipo de audiencia, alcanzando tanto a los oyentes más exigentes como a las masas populares.
