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El Gobierno reglamentó el Régimen de Incentivo para Grandes Inversiones (RIGI)

El decreto incluye a ocho sectores y requiere de una inversión mínima de U$S 200 millones, con excepción de petróleo y gas que debe ascender a U$S 300 millones.

Viernes, 23 de agosto de 2024 a las 12 21,

Por Thomas Dos Reis

Viernes, 23 de agosto de 2024 a las 12 21,

El Gobierno reglamentó el Régimen de Incentivo para Grandes Inversiones (RIGI). Tras aprobarse hace un mes y medio en el Congreso como parte de la Ley Bases, la administración nacional terminó de darle forma al sistema que incluye facilidades impositivas y cambiarias diseñadas para atraer grandes inversiones extranjeras.

Por medio del decreto 749/2024 publicado este viernes en el Boletín Oficial, que lleva la firma del presidente Javier Milei, del jefe de Gabinete de Ministros, Guillermo Francos y del ministro de Economía, Luis Caputo, reglamentaron el Régimen que pretende que las "inversiones se concreten mediante el adelantamiento temporal de las soluciones macroeconómicas de inversión sin las cuales determinados sectores no podrían desarrollarse con el dinamismo deseado".

Cabe recordar que el objetivo del RIGI es ofrecer incentivos y establecer un sistema de protección de derechos adquiridos para los responsables de un único proyecto de inversión que supere los u$s200 millones.

¿Cuáles son los objetivos principales de este régimen?

El texto publicado este viernes menciona específicamente los objetivos del régimen, así como los incentivos ofrece. Como se mencionó, el principal fin es atraer inversiones extranjeras directas (IED) y fomentar la inversión nacional en sectores estratégicos como la industria, el turismo, la minería, la energía, etc.

  • Generar empleo: se busca promover la creación de empleo de calidad y fomentar el desarrollo de las regiones.
  • Aumentar las exportaciones: se espera que estas inversiones impulsen las exportaciones argentinas y diversifiquen la matriz productiva.
  • Desarrollar sectores estratégicos: el régimen busca impulsar el desarrollo de sectores que son considerados clave para el crecimiento económico del país.

Beneficios fiscales y aduaneros: las ventajas que ofrece el régimen

Uno de los principales atractivos del RIGI son los incentivos fiscales que ofrece a las empresas que se adhieran al régimen. Entre los beneficios más destacados está la reducción del Impuesto a las Ganancias al 25% para los Vehículos de Proyecto Único (VPU), que son las entidades creadas exclusivamente para llevar adelante un único proyecto de inversión. Además, las empresas podrán amortizar de forma acelerada los bienes muebles e infraestructura que adquieran para el proyecto, lo que significa que podrán recuperar parte de su inversión a través de menores pagos de impuestos en los primeros años de operación.

Otro beneficio clave es la devolución de saldos a favor de IVA en un plazo máximo de tres meses, lo que mejora el flujo de caja de las empresas, un aspecto crítico en los primeros años de un proyecto de gran envergadura. También se permite el cómputo del 100% del Impuesto sobre Débitos y Créditos Bancarios como crédito en Ganancias, lo que reduce la carga impositiva sobre las operaciones financieras de las empresas.

En cuanto a las importaciones, las empresas adheridas al RIGI estarán exentas del pago de derechos de importación por bienes de capital, repuestos, partes e insumos necesarios para llevar adelante el proyecto. Este es un incentivo importante, ya que reduce los costos iniciales de las inversiones, que suelen ser elevados en proyectos de infraestructura o industriales. Además, durante los primeros tres años del proyecto, las empresas estarán exentas del pago de derechos de exportación, lo que hace más competitiva su producción en los mercados internacionales.

Sectores alcanzados por el régimen: ¿quiénes pueden participar?

El RIGI no está abierto a cualquier tipo de inversión. Solo ciertos sectores estratégicos de la economía argentina pueden acceder a los beneficios del régimen, lo que refleja una política orientada a fortalecer áreas que tienen un impacto significativo en el desarrollo productivo y económico del país. Los sectores que podrán acogerse a este régimen son: forestoindustria, turismo, infraestructura, minería, tecnología, siderurgia, energía y el rubro de petróleo y gas.

Estos son algunos de los beneficios específicos para cada sector:

Forestoindustria

  • Incentivos para la industrialización y explotación de recursos forestales.
  • Facilidades fiscales y aduaneras para la importación de bienes de capital y repuestos.

Turismo

  • Apoyo a proyectos relacionados con hospedaje y alojamiento.
  • Exenciones impositivas y aduaneras para infraestructura turística.

Infraestructura

  • Beneficios para la construcción de redes y sistemas públicos y privados, incluyendo transporte, logística y proyectos de esparcimiento.
  • Exenciones de derechos de importación para bienes de capital vinculados a obras de infraestructura.

Minería

  • Fomento de la prospección, exploración, desarrollo y explotación de minerales.
  • Exenciones de derechos de importación para maquinaria y repuestos utilizados en actividades mineras.

Tecnología

  • Incentivos para el desarrollo de bienes y servicios tecnológicos innovadores en áreas como biotecnología, nanotecnología, inteligencia artificial y más.
  • Mejores condiciones tributarias para empresas tecnológicas que inviertan en innovación.

Siderurgia

  • Promoción de la industrialización y procesamiento de hierro, acero y aleaciones.
  • Beneficios fiscales para la producción de productos primarios y elaborados en la industria siderúrgica.

Energía

  • Incentivos para la generación, almacenamiento, transporte y distribución de energía, incluyendo fuentes renovables.
  • Exenciones impositivas para proyectos energéticos de gran envergadura, tanto en energías renovables como no renovables.

Petróleo y Gas

  • Exenciones de derechos de importación para infraestructura relacionada con la explotación de hidrocarburos, petroquímica y gas natural licuado.
  • Flexibilidad cambiaria para los proyectos de largo plazo y exenciones de derechos de exportación durante los primeros tres años.

Inversiones a largo plazo

Las inversiones en petróleo y gas destinadas a transporte y almacenamiento deben superar los u$s300 millones, mientras que aquellas orientadas a la exploración y explotación deberán ser mayores a u$s600 millones.

El Proyecto de Exportación Estratégica de Largo Plazo, que busca posicionar a Argentina como un nuevo proveedor en el segmento largoplacista en mercados en los que aún no tiene participación relevante. "Requiere inversiones mínimas de u$s1.000 millones por etapa", sostiene el texto oficial.

Recuerda también que los Vehículos de Proyecto Único (VPU) son entidades como sociedades, sucursales o contratos que tienen como único objeto el desarrollo de un proyecto específico y deben ajustarse a las normativas correspondientes. Por ello, reglamenta su reorganización.

Plazos para adherirse

Las empresas que estén interesadas en adherirse al RIGI tendrán un plazo de dos años para hacerlo a partir de la entrada en vigencia del decreto. Esto significa que las compañías tienen hasta agosto de 2026 para solicitar su incorporación al régimen, con la posibilidad de que el plazo se extienda un año más si el Gobierno lo considera necesario. Esta ventana de tiempo relativamente amplia busca permitir que las empresas planifiquen y estructuren adecuadamente sus inversiones antes de comprometerse formalmente.

El hecho de que se haya establecido un plazo para la adhesión subraya la intención del Gobierno de incentivar un flujo de inversiones en un período concreto, lo que puede ayudar a dinamizar la economía en el corto y mediano plazo. Las empresas deberán presentar un plan detallado de inversión que contemple las etapas del proyecto, incluyendo el cronograma de inversiones y la estimación de los recursos que serán destinados a cada fase.

Condiciones de permanencia en el régimen

Para mantenerse dentro del RIGI y seguir gozando de los beneficios fiscales, aduaneros y cambiarios, las empresas deben cumplir con ciertas condiciones. Uno de los requisitos clave es que las empresas deberán haber completado al menos el 40% del monto mínimo de inversión en activos computables dentro de los dos primeros años desde la aprobación de su solicitud de adhesión al régimen. Además, deberán cumplir con los cronogramas de inversión establecidos en su plan original.

El incumplimiento de estos requisitos puede llevar al cese de los beneficios, aunque este no tendrá efectos retroactivos, lo que significa que las empresas no tendrán que devolver los incentivos ya recibidos. Sin embargo, deben estar atentas a los plazos y condiciones para evitar la pérdida de los beneficios otorgados.

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